Cuando se deja de pagar la prima de un seguro, esto tiene unas cuantas consecuencias legales para el asegurado y la aseguradora. En España existe la Ley de Contrato de Seguro. Esta norma establece el marco jurídico para regular situaciones como el impago. Define derechos y deberes de asegurado y aseguradora. Veamos en esta guía completa de MV Aseguradores las causas de impago, consecuencias legales y procedimientos.
Causas comunes del impago de primas de seguro
Dejar de pagar una prima del seguro se puede dar por diversas circunstancias. Algunas de las más comunes y las que se suelen dar con frecuencia son:
- Dificultades económicas: el tomador del seguro está pasando por una situación financiera compleja que no le permite hacer frente a sus obligaciones.
- Desacuerdo con la aseguradora: pueden existir algunas diferencias en cuanto a las condiciones del contrato o la propia gestión que se está realizando del siniestro.
- Desconocimiento o descuido: por falta de información de que habrá una obligación para hacer el pago o por olvido de la fecha de vencimiento.
- Cambios en las condiciones del contrato: modificaciones que existan en el seguro que no son aceptadas por el asegurado.
Es clave que haya una buena comunicación entre todos para que se eviten malentendidos y que se generen esos impagos.
Consecuencias legales del impago de la prima del seguro
No pagar la prima del seguro puede suponer algunas consecuencias legales importantes, por lo que hay que prestar atención a tipo de situaciones.
Suspensión y extinción del contrato de seguro
En la Ley de Contrato de Seguro, el artículo 15 habla sobre el impago de la prima y los efectos que tiene según se trate de una primera prima o de varias.
- Primera prima: si se trata de la primera, entonces el contrato del seguro no entra en vigor. La aseguradora no tendrá obligación de cubrir ante un siniestro.
- Primas sucesivas: si no se paga una prima posterior, el contrato queda suspendido al mes. Si la aseguradora no reclama en seis meses, el contrato se extingue automáticamente. Esto se regula en el artículo 15 de la Ley.
En ese período de suspensión, la aseguradora no tiene obligación de cubrir los siniestros. Sin embargo, en algunos casos, cuando hay terceros perjudicados, podría mantenerse una parte de la cobertura. Una de las soluciones para evitarlo es tener un mediador de seguros a tu disposición para tu asesoramiento.
Acciones legales que puede emprender la aseguradora
La aseguradora puede reclamar judicialmente el impago de esas primas. Pero previamente, se envía un requerimiento de pago al asegurado. En el mismo, se le da un plazo de un mes para regularizar la situación. Si en ese tiempo no hay respuesta, entonces se abre la demanda por impago.
La acción judicial prescribe a los dos años en seguros de daños, como el seguro de un automóvil. En seguros personales, como vida o salud, el plazo es de cinco años. Esto lo regula el artículo 23 de la Ley.
Procedimiento para interponer una reclamación judicial por impago
Si se ha caído en un impago de seguro, entonces hay algunos pasos específicos que seguir.
Requisitos previos a la demanda
Previo a que se envíe una demanda a tribunales, la aseguradora debe dar algunos pasos específicos:
- Enviar un requerimiento de pago: lo primero es enviar una nota al asegurado en donde se le dice que hay una deuda pendiente. Se le brinda el plazo de un mes para regularizarlo.
- Esperar el plazo legal: la aseguradora debe de esperar ese mes antes de hacer cualquier tipo de acción.
- Documentar la deuda: mientras tanto, se reúnen pruebas del impago como lo son los recibos bancarios, comunicaciones, etc.
Presentación de la demanda y desarrollo del proceso judicial
Si ha pasado un mes y no hay respuesta alguna, entonces la aseguradora puede avanzar y presentar la demanda judicial. Este proceso puede iniciarse por vía monitoria o por el procedimiento ordinario, según importe.
- Procedimiento monitorio: es el que se suele utilizar para reclamar deudas en donde se tengan documentos que puedan acreditar la misma. Es un proceso bastante rápido y que no se requiere de abogado o procurador si la cantidad no es de más de 2 mil euros.
- Procedimiento ordinario: es el utilizado para cantidades mayores o más complejas. Se requiere de un abogado y un procurador. En este proceso se pueden presentar alegaciones o pruebas. En caso de fallar a favor de la aseguradora, se dictará sentencia en donde se obliga al asegurado a pagar la deuda con intereses y los costes judiciales.
Posibles defensas del asegurado ante una reclamación judicial
Si se recibe una reclamación judicial, el tomador del seguro puede defenderse de la misma por varias vías:
- Falta de notificación: no haber recibido ningún requerimiento previo.
- Errores en la prima: que haya errores en el cálculo de la prima o en las condiciones generales del contrato.
- Pago realizado: demostrar que se ha pagado la prima en tiempo y forma.
- Prescripción de la deuda: que ha pasado el plazo legal para que la aseguradora realice el reclamo judicial.
Consejos para prevenir impagos y litigios con la aseguradora
Como siempre, lo mejor es siempre evitar estas situaciones de impago para no exponerse a conflictos legales:
- Revisar el contrato: comprender muy bien todas las cláusulas generales del contrato antes de firmarlo.
- Establecer recordatorios: generar alertas o notificaciones para no olvidar los pagos.
- Comunicar cambios: si hay cualquier tipo de cambio personal o financiero que afecte al contrato, comunicarlo lo antes posible.
- Negociar condiciones: si prevés dificultades para pagar, contacta con la aseguradora. Es posible acordar soluciones, como fraccionar la prima o modificar la fecha de vencimiento de los recibos. Esto siempre es preferible a evitar un impago.
Por último, ante cualquier impago o duda con tu seguro, consulta con un Corredor de Seguros o abogado especializado. Un buen asesoramiento puede evitarte conflictos legales innecesarios.